Epitafios de personas célebres
El «Disculpen que no me levante» de Groucho Marx es la leyenda urbana de uno de los epitafios más célebres del mundo, por no decir el que más, fundamentada en una entrevista que el cómico dio en vida.
Lo que sí son epitafios reales de personajes célebres son, por ejemplo, el serio aviso de Shakespeare, la metareferencia (por Con faldas y a lo loco) de Billy Wilder o el optimismo del cantante Frank Sinatra. Ya en el siglo XVII el matemático alemán L. V. Ceulen dejó clara su vocación en vida con un número pi con 35 décimales, 100 años antes el visionario Nostradamus nos dejó un consejo para las generaciones venideras y siglos más tarde el maestro del suspense Alfred Hitchcock nos sacó una sonrisa.
“Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar el polvo aquí encerrado. Bendito el hombre que respete estas piedras y maldito el que remueva mis huesos” Shakespeare.
“Soy escritor, entonces, nadie es perfecto” Billy Wilder
«3,14159265358979323846264338327950288» Ludolp van Ceulen
«Lo mejor está por venir» Frank Sinatra
«No envidiéis la paz de los muertos» Nostradamus
«Esto es lo que le pasa a los chicos malos» A. Hitchcock