Cada cultura posee una manera particular de lamentar la muerte, conmemorar a sus muertos o disponer de los cadáveres de sus seres queridos. Lo que un determinado grupo considera normal en cuanto a servicios funerarios, ante los ojos de otros puede resultar extraño, raro y hasta perturbador.
Cuando imaginamos un supuesto funeral automáticamente en nuestra mente se proyecta la típica imagen de un conjunto de personas reunidas en una iglesia, vestidas de negro, velando por el descanso del fallecido y dándoles el pésame a su familia. Sin embargo, el concepto que nosotros tenemos de funeral y sus servicios funerarios es diferente al que tienen en muchos lugares del mundo.
Indonesia.
La etnia Toraja realiza diferentes rituales dedicados al culto de los antepasados, es por eso que cuando alguien muere no se le considera muerto hasta que se realiza el funeral sino que es considerado como un enfermo. Los funerales y los servicios funerarios que le acompañan duran una semana y el último día los ataúdes se colocan en profundos huecos dentro de cuevas. Dependiendo de la disponibilidad económica de los familiares, algunos difuntos pueden tener fuera de la cueva una figura Tau Tau fabricada en madera, esta escultura debe ser muy parecida al difunto y además ser fabricadas en tamaño real.
Filipinas.
Los igorotes, conjunto de pueblos que habitan en terrenos de la cordillera central al norte de la isla de Luzón, creían que las almas de los muertos se asfixiaban bajo la tierra, fue por eso que sus ritos fúnebres consistieron en colgar los ataúdes de madera con los cuerpos sin vida en lo alto de los acantilados, o los apilaban en la entrada de las cuevas. En algunos lugares de Indonesia y China también se practicaron estos rituales.
Nueva Orleans.
De una forma muy diferente el funeral tradicional y los servicios funerarios en Nueva Orleans es una procesión de jazz, haciendo así un equilibrio entre alegría y dolor dónde la familia del difunto es dirigida por una banda de música. Al principio del funeral, la banda toca piezas con tonalidades tristes pero tras haberse enterrado el cuerpo, se vuelven más alegres y optimistas. Es una forma de conmemorar la vida de la persona que se va, además en el evento también se ejecuta el baile catártico.
Madagascar.
El grupo étnico Malgache acostumbra, cada siete años, celebrar el Famadihana, un rito fúnebre que consiste en sacar a los muertos de sus tumbas, enrollarlos en nuevos sudarios y llevarlos a danzar. Cuando cesa este baile entre vivos y muertos, los familiares tienen un tiempo para compartir con los cadáveres, acariciándolos o pidiéndoles consejos mediante oraciones secretas. Posteriormente, decenas de personas toman los cuerpos y los lanzan por los aires, guiándolos hacia las tumbas donde serán nuevamente sepultados para así quedar otros siete años en la soledad del descanso eterno.
Este solo es un resumen de los rituales y servicios funerarios que desde Funerarias Valencia hemos creído oportuno compartir con vosotros.